Cristo es la luz que vino al mundo. Cuando vivimos bajo esta luz, la luz verdadera, hacemos presente el Reino.El adolescente del ECYD vive con el deseo ardiente de que venga este reino, el reino de Cristo al mundo entero.
Por eso se deja iluminar por la luz de Cristo, deja que toque su corazón, y busca transmitirla también a otros.